Animales en peligro de extinción
La naturaleza realmente hizo sus deberes con una de las criaturas más hermosas del planeta y que ahora parece estar amenazada de extinción: los osos polares. Su hábitat gélido y hostil lo señalan como un animal poderoso, que ha podido adaptarse a las duras condiciones del medio; sin embargo,difícilmente logre sobrevivir a los cambios climáticos, en buena medida acelerados por la desmesura del hombre.
El oso polar es un mamífero ―el mayor del planeta―, cuyo grueso pelaje, junto a una capa grasosa subcutánea, lo protege de las bajas temperaturas. Aunque luce blanco a la vista, en realidad sus pelos son transparentes, especies de oquedades llenas de aire que funcionan como aislantes. Cuando la luz ambiental incide sobre los osos se produce un efecto óptico que engaña la vista. Por debajo su piel es negra, lo que le permite atraer la luz solar más eficientemente.
Aunque los osos polares pueden comer algún que otro vegetal, en realidad son animales mayoritariamente carnívoros. Suelen cazar sus presas sobre los hielos o nadando en el mar, para lo cual poseen patas delanteras muy fuertes y un olfato excepcional. Cuando las criaturas marinas salen por las grietas que hay entre los hielos, allí los acecha este depredador que domina las zonas polares. Especialmente las focas son su bocado favorito.
Se conoce que cada año los hielos árticos se derriten a mayor velocidad y van aumentando las temperaturas. Si la vida de los osos polares transcurre entre grandes plataformas de hielo, donde obtienen lo necesario para mantenerse, ¿cuál es la esperanza de vida de estos bellos ejemplares? ¿Podrán adaptarse a nuevas condiciones que limiten sus costumbres de caza y traslación? La expectativa es inquietante. Los hechos revelan un decrecimiento de la población, lo que los incluye en la lista de especies vulnerables.
El oso polar es un mamífero ―el mayor del planeta―, cuyo grueso pelaje, junto a una capa grasosa subcutánea, lo protege de las bajas temperaturas. Aunque luce blanco a la vista, en realidad sus pelos son transparentes, especies de oquedades llenas de aire que funcionan como aislantes. Cuando la luz ambiental incide sobre los osos se produce un efecto óptico que engaña la vista. Por debajo su piel es negra, lo que le permite atraer la luz solar más eficientemente.
Aunque los osos polares pueden comer algún que otro vegetal, en realidad son animales mayoritariamente carnívoros. Suelen cazar sus presas sobre los hielos o nadando en el mar, para lo cual poseen patas delanteras muy fuertes y un olfato excepcional. Cuando las criaturas marinas salen por las grietas que hay entre los hielos, allí los acecha este depredador que domina las zonas polares. Especialmente las focas son su bocado favorito.
Se conoce que cada año los hielos árticos se derriten a mayor velocidad y van aumentando las temperaturas. Si la vida de los osos polares transcurre entre grandes plataformas de hielo, donde obtienen lo necesario para mantenerse, ¿cuál es la esperanza de vida de estos bellos ejemplares? ¿Podrán adaptarse a nuevas condiciones que limiten sus costumbres de caza y traslación? La expectativa es inquietante. Los hechos revelan un decrecimiento de la población, lo que los incluye en la lista de especies vulnerables.
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